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Revista Haroldo

Diálogo con el pasado y el presente

17/11/2022

Cuerpas reales. Hinchas reales

Setenta y siete fotógrafas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y España se reunieron a través de una narración fotográfica con una sola pasión: visibilizar el amor por el fútbol desde una mirada feminista. De esa propuesta, surgió la muestra colectiva “Cuerpas reales, hinchas reales” que se puede visitar hasta febrero de 2023 en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti.

Recorrer la muestra es poner el foco en el amor, en la pasión, en las mujeres y en las disidencias reflejando la diversidad cultural y las distintas generaciones de cuerpos que cuestionan el modelo de la representación masculina en el fútbol.

Las fotografías nos muestran ese universo futbolístico, mundos diversos e individuales que representan algo propio. Ser hincha es participar de una mística que une a las personas a través de un sentimiento de pertenencia y en donde los rituales se repiten en cada partido, el fútbol da esperanza, dignifica la existencia y tal vez por esto se escucha la frase: "El fútbol es una religión".

El término "cuerpas", guía el camino interaccionando entre la apropiación, la toma de postura y el hacer pensar. El pasaje del conocido masculino al femenino implica ponerse en rebelión, desencajar, transgredir el orden establecido y así se rebela en el objetivo del proyecto: visibilizar cuerpos de mujeres que cuestionen el modelo de representación hegemónica y los estándares de comportamiento asociados culturalmente al rol de la mujer, denotando una clara mirada feminista y una postura de género donde "cuerpas" será el terreno para identificar esa lucha, invitando a una visión del mundo transformada, donde la realidad parece abrir nuevos caminos sobre lo que antes estaba sesgado, recortado, limitado. El fútbol es, entrega, lealtad, es para siempre; incluso se transmite por generaciones, pero nos acostumbramos a que sea masculino, un deporte, un espacio y un fanatismo reservado a los varones. Todo es impermanente y esto cambió.

Este colectivo fotográfico relata historias conmovedoras, visibiliza luchas sociales, registra clubes e hinchas en distintas ciudades, países, mostrando la diversidad y la singularidad que dejan en nuestra memoria la metáfora esencial de cada imagen: la "pasión" que no genera distinciones, por el contrario, nos iguala y por eso repiten las fotógrafas: "somos distintxs y somos iguales".

Si el fútbol es una religión, estas fotografías muestran hogares como santuarios, pasiones que se enseñan y se transmiten de madres a hijas, camisetas, tatuajes, carnes, banderas que no distinguen cuerpos, ni edades, ni géneros, ni clases sociales y que tienen en común la identidad futbolera. Ser hincha es representar la pasión por el deporte, pero también trazar redes afectivas, tener una pertenencia familiar y barrial, narrar hechos históricos y luchas sociales.

Esta colección fotográfica documental, nos hace olvidar la cámara que registra; nos sentimos adentro de cada casa, en sus comedores, sus dormitorios, sus patios; la intimidad se expresa en voz alta a través de cada retrato, el vínculo entre fotógrafas y fotografiadas es profundo, es inherente a la historia misma que se contará, con el deseo en común de hacerse visible; entonces cada contexto se llena de significados y desarrolla un relato.

Al observar las fotografías nos invade el color y esto no es ingenuo. El color es un símbolo, sirve para transmitir sensaciones y así contar, es un elemento de continuidad visual ante la diversidad de clubes y las diferentes miradas, el color une a las hinchas pero también a la serie fotográfica. Cada club de fútbol está representado en sus colores, que son propios y únicos. Ahí donde sobran las palabras: el color da identidad selectiva y pertenencia diciéndonos en imágenes: "El amor por los colores traspasa la piel, transpira en cada poro y se hace visible en la mirada colectiva".

Al continuar observando la exposición, la mirada recorre cada fotografía percibiendo un universo de signos que nos llenan de sentido y nos involucran, nos surgen preguntas, ideas, entramos en la intimidad de mundos privados y descubrimos a cada protagonista. 
Las fotografías nos emocionan y nos transforman reflexivamente con cada historia, allí donde "las cuerpas reales, son hinchas reales".

Texto de Andrea Chame. Licenciada en Antropología. Fotógrafa Documentalista. Directora en Diplomaturas de Fotografía Documental, Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Argentina.

 

Norita Cortiñas. Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora e hincha nº 1 de Norita Fútbol Club, un equipo feminista de la Ciudad de Buenos Aires integrado por un colectivo de mujeres que pisan las canchas como un acto político. Foto: Cecilia Rossi. Norita Fútbol Club / Argentina

Aída Duarte y Renata Ríos. Renata es jugadora e la minis de "La Nuestra Fútbol Feminista". Nos abrió las puertas de su casa, en el Barrio 31, con la colección familiar de camisetas y sus pequeñas mascotas. Madre e hija palpitan la misma pasión, empujan por un fútbol inclusivo y sueñan con el día que puedan abrazarse en un grito de gol en el Monu. Foto: Nadia Petrizzo. Club Atlético River Plate / Argentina

Jugadoras sub -19. Al frente, la entrenadora y exjugadora del Club Aurora. Elvira Ortíz Gutierrez, quien ingresó como jugadora en 1977. Actualmente jugadora de las divisiones inferiores . Alrededor de ella, las jugadoras que entrenan para formar parte del plantel femenino de mayores del club. Foto: Sofía Moreno Vargas. Club Aurora / Cochabamba, Bolivia

Equipo Femenino Deportivo Huilloc. Las integrantes del Club de Fútbol Deportivo Central Huilloc posan por primera vez par una foto grupal en la Comunidad indígena quechua de Huilloc a 4000 m.s.n.m. donde el fútbol femenino se juega con pasión, sin importar las inclemencias del clima y lugar. Foto: Natalié Fernández García. Huilloc Fútbol de los Andes / Perú

Madre e hija. Adriana (45) y Juana (18). Hinchas embajadoras, pertenecen a La Curva, una de las agrupaciones que conforman la barra de la Blue Rain del Club de Millonarios de la ciudad de Bogotá. Adriana es contadora de profesión y Juana sueña con ser abogada. Juntas van a todos los partidos de local y dicen que el equipo, más que su amor, es su forma de vivir la vida. Foto: Andrea Lezama. Millonarios Fútbol Club / Colombia

Cristina y Madeleine, el corazón de la olla Xeneixe. Cada domingo antes de armar el tablón de la olla popular en la vereda de Carlos F. Melo y Cerri, en pleno corazón de La Boca, Cristina se ocupa de un ritual: colgar la bandera xeneize de varios metros de largo que cosió a mano. El encuentro es sostenido a pulmón junto a su banda de percusión Ritmo Xeneixe y amadrinado por Chu Cossar, la gran referente de Madeleine que también juega al voley, y junto a su mamá son las más famosas en la hinchada de Las Guerreras. El barrio, la calle y el carnaval. Se escucha por ahí que Cristina no es bostera, es Boca. Foto: Cecilia Rossi. Club Atlético Boca Juniors / Argentina

Ana Eugenia Rodríguez. Apasionada del fútbol, hincha rayada. Es periodista y activista contra la homofobia en el deporte. También colabora con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT+. Primera mujer trans en ser regidora del Ayuntamiento de Monterrey, en Nuevo León. Foto: Velia Rocío de la Cruz Herrera. Club de Fútbol Monterrey / México

Familia afrodescendiente entregada a la pasión del fútbol, especialmente Mía que es jugadora profesional del Club Espuce de Quito. Sueña no sólo jugar para la gran liga sino también que el fútbol femenino en Ecuador lleve más hinchas a los estadios. Sus sueños están anclados en el empoderamiento y en las ganas de triunfar en un deporte de hombres. Foto: Analía González. Club Espuce / Ecuador

Dora Guises. Se crió en el seno de un hogar futbolero. A los 12 sus padres la apartaron de los estudios para que ayudara con las tareas hogareñas. Aún así, en épocas donde el fútbol no era común entre las mujeres y a pesar de la oposición de su madre, sus tardes sabatinas estaban destinadas a recorrer -junto a su padre- diversos estadios para acompañar a su querido Almagro. Foto: Leila Rajtman. Club Almagro / Argentina

Luana Medina Boggio. Carbonera y apasionada del fútbol. Trabaja en una librería de Tristán Narvaja y vive sola con sus 3 perros en Barrio Sur. Aún no ha logrado volver al estadio desde su cambio de género, hace ya 7 años. Sin embargo, no ha dejado de sentir la misma pasión que tiene desde el día uno. Para ella Peñarol es mucho más que un cuadro, es una especie de abrazo cálido que siempre va a estar. Foto: Inés Olivera. Club Atlético Peñarol / Uruguay

Ariadne. Ariadne tiene 12 años y desde los 6 juega al fútbol, un deporte que la apasiona desde pequeña. Nunca ha pensado que el fútbol tuviese género. Le encantaría ser futbolista profesional siempre y cuando pudiera vivir de ello, ya que de momento los salarios en el fútbol femenino no son como en el masculino. Foto: Ana Valiño. San Gabriel / España

Gisela Tulli. Hincha del Albo y gran luchadora. All Boys fue el primer espacio de inclusión social luego de su accidente. Encontró la contención, el apoyo y el amor de su familia blanquinegra. Su pasión, fuerza y perseverancia le permitieron terminar sus estudios en el CENS del estadio Islas Malvinas. Foto: Belén Otero / Sabrina Capurro (Agrupación All Boys). Club Atlético All Boys / Argentina

Dulcinea. Conocida como Dudu Galo Doido, tiene 74 años y 46 tatuajes de Atlético en su cuerpo. Comenzó a tatuarse después de la muerte de su esposo, quien no le permitía hacerse tatuajes e incluso ser una hincha apasionada. Foto: Marcia Charnizon. Club Atlético Mineiro / Brasil

Dani y Sol. Integrantes de la murga "Los dioses de la Paternal" rindiendo homenaje a Diego Armando Maradona en el santuario construido en el estadio de AAAJ luego de su muerte. Foto: Vero Ape. Asociación Atlética Argentinos Juniors / Argentina 

Escalera Pasaje San Marcos. Aylin y Cony, "Los Reverdes", Sally, Marta, Evelyn, María, Tere, Marcela , Daniela, Rita, Ruth, marcia, Margarita, Saida. Las "Huracan Verde" y "Las Malportadas" cuya alma y aguante hoy está con Marta y su lucha contra el cáncer alentando desde galería. Cerro Playa Ancha, Valparaíso. Foto: Manne Stoller. Club de Deportes Santiago Wandereres / Chile

María Eugenia Macri. Desde la ciudad de Lugano, corazón de los y las hinchas del Torito, del verdadero gigante. Fiel seguidora, hincha y amante de sus colores. Los lleva en su piel y alma. Es dueña de su propio museo de Chicago, su casa lo es. la pasión por sus colores es el motor de su día a día. Foto: Evelyn Delgado. Club Atlético Nueva Chicago / Argentina

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Colectivo fotográfico Iberoamericano

Integrado por setenta y siete fotógrafas de diez países de Iberoamérica

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