01/11/2022
Primera entrega
Diez años de “Infancia clandestina”
Ilustración Andy Riva
Este año se cumplieron diez del estreno de “Infancia clandestina” la película dirigida por Benjamín Ávila y protagonizada por Natalia Oreiro, Ernesto Alterio, César Troncoso, Cristina Banegas y Teo Gutiérrez Moreno. En Haroldo queremos celebrar y recordar ese momento mediante la publicación de una serie de apuntes, bocetos e ilustraciones del artista e ilustrador Andy Riva, la mano creativa detrás de las animaciones. Aquí la primera entrega correspondiente a la secuencia de apertura del film.
A modo de presentación
1.
Se cumplen diez años del estreno de “Infancia clandestina”, el film de Benjamín Ávila que se propuso tematizar la resistencia a la dictadura, el regreso del exilio, la contraofensiva montonera, la clandestinidad desde el punto de vista de un chico de 12 años y que, sobre todo, buscó desarmar la idea enquistada sobre la asociación de la militancia con la muerte.
Película, relato de iniciación que narra la historia de amor entre Juan (Ernesto es su nombre clandestino) y María, compañeros de escuela y que permite acercarnos y (re)pensar aquella época de manera dialéctica, abordando tanto los acontecimientos históricos desde la mirada infantil como el proceso de politización de esa niñez en tiempos de dictadura y de contraofensiva.
***
2.
Sabido es que la decisión del director Benjamín Ávila de representar las escenas de violencia del film desde la perspectiva de la animación, alejadas de la representación realista, estuvo basada en dos cuestiones: la inspiración en una secuencia de animé de la película “Kill Bill” (2003) de Quentin Tarantino, en la que se narra desde la visión de una niña el asesinato de su padre y de su madre a manos de un jefe yakuza; y en la certeza de cierto agotamiento en las formas de representación cinematográfica de la represión y la violencia física sobre la dictadura. “Desde ese lugar no íbamos a aportar nada nuevo”, expresaba el director.
En Haroldo decidimos festejar estos diez años de “Infancia clandestina” centrándonos en las secuencias de animación realizadas por el artista, cineasta e ilustrador Andy Riva, quien ya venía trabajando con el director.
Desde el inicio, impactados por la potencia visual de esas viñetas animadas, por la utilización de los colores, por el montaje propuesto para cada cuadro, nos interesó conocer/adentrarnos en esa especie de “detrás de escena” creativo.
Quisimos indagar sobre el recurso narrativo utilizado para contar/mostrar/representar esas escenas de violencia buscando dar cuenta del proceso creativo, de sus influencias, de sus dificultades y complejidades, publicando algunos de esos materiales en sus distintas etapas de trabajo y producción: como idea, apunte, boceto, ilustración, animación.
***
3.
“En la estructura de las animaciones hay una especie de ensayo sobre el orden del recuerdo” nos dice Andy Riva, reflexionando sobre su propio proceso creativo y sobre las características del acto de recordar.
En efecto, cada animación va evidenciando de manera más explícita el carácter subjetivo del acto de recordar, de asimilar marcas, huellas, versiones, imágenes que irán configurando la memoria, en este caso, individual, de Juan/Ernesto.
Tal vez la segunda secuencia animada (la de la muerte del tío Beto) es la que con mayor claridad explicita ese carácter subjetivo: en ella Juan/Ernesto recrea en su imaginación, en sus sueños, en sus pesadillas, a partir del relato de su padre, diferentes versiones de la muerte de Beto luego de una operación que fue descubierta por la policía.
“Si uno ve la primera secuencia de animación está todo más ordenado, la segunda empieza a romperse más y la tercera está bien rota, inclusive desde los ejes de horizonte, se va quebrando, fracturando cada vez más”, dice Riva.
Otro elemento que emerge como organizador en las animaciones tiene que ver con la utilización de los colores: por ejemplo, “Benjamín quería que las noches fueran verdes (si ven la fotografía, las noches en exterior son verdes)”; que el amarillo representara el miedo. Eso a mí me costaba porque el amarillo era mi color preferido de la niñez: tenía mi plato amarillo, mi vaso amarillo… Frida Kahlo decía que el amarillo es el color de la locura, pero, trabajándolo encontré como que hay algo entre el amarillo y el verde que da una cosa medio de moho. Y por supuesto el color rojo simbolizando la sangre y la violencia”.
Cuestiones que, por ejemplo, quedaron plasmadas de forma notable en toda la secuencia inicial y se condensan en el plano cenital que cierra la misma.
En los apuntes que reproducimos en esta entrega pueden verse algunas de las anotaciones del ilustrador sobre el proceso de trabajo de la primera animación, la de apertura del film: “¿En qué lugar está el miedo”? O “los colores están puestos en función dramática”.
Y en la misma hoja, más arriba puede leerse: “La cabeza llena las partes”, anotación que refiere al universo de la historieta, al espacio que queda entre imagen e imagen: “eso lo sacamos de algo que dice Hugo Pratt: que la Historieta permite/propicia la propia evocación del espectador llenando de contenido todo ese espacio que está en el medio entre cuadro y cuadro. Entonces de alguna manera hay como una operación doble del que está mirando que tiene que llenar, que completar eso con su propia interioridad, eso hace que se lo convoque/se lo involucre al espectador, que sea menos pasivo”.
El trabajo de Riva supuso incorporar a su proceso creativo algunos de los elementos comentados y propuestos en el guión por Benjamín Ávila y Marcelo Müller, potenciándolos, profundizándolos, dándole algo de sordidez, como así también contribuyendo a resolver situaciones que fueron surgiendo en pleno rodaje (las diapositivas del exilio que están al inicio del film, la segunda animación que originalmente no estaba en el guión, la inclusión del secuestro del Che en la escena final).
En palabras del propio Riva: “Así como la película es una gran elaboración de Benjamín para reelaborar cosas propias, creo que siempre todos ponemos lo propio. Necesitas como abrazar las cosas de alguna manera, si no quedarías afuera, al margen y se haría muy difícil involucrarse, sentirse parte…”.
Producción y texto: Nana González Rehermann - Patricio Hernández - Edgardo Vannucchi
Andy Riva
Es pintor, ilustrador, muralista y director de cine. Ha realizado ilustraciones para cine (película Infancia clandestina -2012- dirigida por Benjamín Ávila; Wakolda -2013- dirigida por Lucía Puenzo), afiches, animación, concept, storyboard. Ha participado en la realización de diversos murales sobre la temática de derechos humanos. Participó en el proyecto Historieta por la identidad (con la historia Corvalán-Delgado) en el marco de la campaña de difusión de Abuelas de Plaza de Mayo, entre otras producciones y participaciones artísticas. Es codirector de la película Las intemperies.
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