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Revista Haroldo

Diálogo con el pasado y el presente

13/06/2022

Acerca de un pasaje significante: intertextos, huellas y gestos

El 9 de junio se celebra el Día Internacional de los Archivos, una fecha propuesta por la Unesco. Mariana Arruti, Emiliano Bustos y Natalia Magrin, del Archivo Nacional de la Memoria, reflexionan en este texto en torno a los objetos encontrados en el subsuelo del edificio donde funcionó el “Camarón”, un tribunal específico para la persecución política de la izquierda revolucionaria creado en 1971 por la dictadura de Alejandro Lanusse.

En 2007 los objetos encontrados en el subsuelo del edificio donde funcionó la Cámara Federal en lo Penal de la Nación (CFPN)[1], apilados, con marcas de fuego y en avanzado grado de deterioro, fueron transferidos a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y desde allí al Archivo Nacional de la Memoria. En ese pasaje de arconte encontraron una nueva superficie de inscripción, una nueva comunidad discursiva que los alojó en sus tejidos significantes, hilvanando otros sentidos y memorias.

Folletos, afiches, banderas, armas caseras, patentes, revistas, manuales de entrenamiento físico, prensas de las organizaciones, ropa, libros, “miguelitos”, medicamentos, mimeógrafos, documentos de personas detenidas y sus familiares.

Los objetos secuestrados por el Camarón entre 1971 y 1973 hablan de la dictadura, la persecución, la cárcel y las masacres. Hablan porque han sobrevivido a los sótanos de la represión burocrática, porque su pasaje permitió reconocer y restaurar sus huellas y marcas a partir de otras escuchas y miradas. Ese movimiento despuntó otros sentidos, gestos y afectos en torno a las militancias y a las y los militantes, a las identidades y experiencias políticas. Voces, escrituras, texturas, objetos supervivientes que devienen legibles en el diálogo con otras textualidades.

Las producciones de legibilidad sobre esos objetos en relación con diversas fotografías del diario Crónica correspondientes al Fondo Editorial Sarmiento[2] que custodia la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, y de la cual el Archivo Nacional de la Memoria ha construido la Colección Crónica, permitió, en parte, reconocer instantes de las derivas de esos objetos y de la circulación a la que fueron sometidos por distintas comunidades discursivas.

Las cuatro fotografías que compartimos fueron tomadas por fotorreporteros del Diario Crónica durante el año 1972. Los sobres de negativos fotográficos de las dos primeras indican: 4 de abril, nota: Conf. de prensa Depto. de Policía – Sobre Extremistas y 24 de agosto, nota: Elementos secuestrados a extremistas.

Fotografía: Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Fondo Editorial Sarmiento. Subfondo Crónica. Archivo Nacional de la Memoria

Fotografía: Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Fondo Editorial Sarmiento. Subfondo Crónica. Archivo Nacional de la Memoria

Se registran diversos objetos: banderas del Ejército Revolucionario del Pueblo, libros –se alcanza a distinguir el rostro de Ernesto Guevara en uno de ellos-, pelucas, patentes, insumos de atención médica, mimeógrafo -en otras imágenes de la misma serie aparecen sellos y documentos, aerosoles, máquinas de escribir-. Los objetos consignados sobre mesas según soporte y texturas están señalizados con carteles en papel que indican, escritos a mano, domicilios y localidades. Un ordenamiento “probatorio” de aquel discurso encarnado por las Fuerzas acerca de su necesaria intervención para garantizar el orden subvertido por los extremistas. Orden que, desde este tiempo presente en el que enunciamos, significamos parte de una matriz discursiva forjadora de los límites de una identidad nacional, de una identidad social, pero también de un proyecto económico – político a fuerza de desplazamientos, secuestros, balas, fosas comunes, asesinatos y desapariciones. “Civilización o barbarie”, “Orden y progreso”, los axiomas de un palimpsesto que se sigue (sobre) escribiendo con las tintas neoliberales.

Fotografía: Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Fondo Editorial Sarmiento. Subfondo Crónica. Archivo Nacional de la Memoria

Fotografía: Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Fondo Editorial Sarmiento/ Subfondo Crónica. Archivo Nacional de la Memoria

El sobre de negativos de estas dos últimas fotografías indica: 10 de septiembre, juicio a Guerrilleros del ERP. El brazo judicial del Camarón en acción. Un plano y un contra plano de un juicio llevado a cabo contra jóvenes militantes. En el plano otros brazos se contraponen, aquellos extendidos por uno de los militantes: los dedos en v y el puño en alto, mientras lanza una sonrisa. Su gesto de alegría y lucha se profundiza ante el rostro adusto del policía sentado al lado.

El contraplano devuelve algo del cuidado, del amparo en ese instante, de la construcción de lazos sensibles entre los profesionales de la Asociación Gremial de Abogados de la Capital Federal y los militantes políticos detenidos en distintas cárceles del país bajo el Poder Ejecutivo Nacional. Sentados frente a una mesa llena de papeles y libros se encuentran los abogados defensores Vicente Zito Lema, Eduardo Luis Duhalde, Rodolfo Ortega Peña y Rodolfo Mattarollo.

Las fotografías del Diario Crónica despuntan otras preguntas, ¿convocar a un medio como Crónica - publicación gráfica de alcance masivo y popular - para el registro de objetos clasificados, consignados, ordenados, implicaba para las fuerzas de seguridad una intencionalidad de difusión como parte de la maquinaria disciplinadora, como prueba que otorgase legitimidad al accionar represivo, a la legalización de lo que no tiene forma legal?

En las fotos también puede vislumbrarse un modo singular de mirar y de fotografiar de los trabajadores del Diario, ¿conviven en esas miradas el registro burocrático al fotografiar los objetos confiscados por el Camarón con otro registro cercano, sensible cuando encuadran a los militantes juzgados? En las miradas que podamos sostener, cada vez, ¿qué hilos sorprenden a quien mira?, ¿qué objetos?, ¿qué porvenir o inminencia?, ¿qué miradas, puentes, mapas, gestos que el fotógrafo retrató nos encuentran/encontramos en un punto de temporalidades fulgurantes?

*

El cruce de estos objetos con otros documentos permitió contextualizar parte de las condiciones en las que fueron producidos por las organizaciones políticas, es decir, retornan en los vestigios las marcas de memorias políticas, memorias que subvierten la intencionalidad de ocultamiento y desecho de la burocracia judicial y militar. Si en el archivo policial/judicial esos objetos e imágenes hablaban de lo incautado a los extremistas, como prueba; en el pasaje de arconte, en su ingreso a otra zona sensible, hablan de las huellas de experiencias políticas revolucionarias. Un pasaje que subvierte su condición de desecho, deviniendo resto. “Restancia” que visibiliza la imposible totalización pretendida, la dimensión irreductible de las memorias y lo que insiste, lo que aún resta.

Entonces, este acervo de objetos-documentos no sólo da cuenta de prácticas represivas criminales estatales, testimonian acerca de las militancias y los legados de una generación, acerca de la acción vital y comprometida de miles de jóvenes a través de heterogéneas experiencias políticas entramadas al deseo de justicia. El diálogo entre los fondos y colecciones -objetos, escrituras fotografías, fílmicos, sonoridades- puede pensarse como montaje de fragmentos a partir de las miradas, polifonías, legibilizaciones, escuchas y afectos despuntados, cada vez, en un tiempo centelleante, abierto al porvenir.

Mariana Arruti, Emiliano Bustos y Natalia Magrin

Coordinación de Gestión de Fondos Audiovisuales / Archivo Nacional de la Memoria - Secretaría de Derechos Humanos

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Notas

[1] En julio de 1971 la dictadura al mando de Alejandro Lanusse creó dicha Cámara Federal, conocida como Camarón o Cámara del Terror, como tribunal específico para la persecución política de la izquierda revolucionaria. Según el Decreto Ley 19.053 su creación permitía agilizar los tiempos de la justicia ordinaria para "juzgar en instancia única y juicio oral todos los delitos de índole federal que se cometan en el territorio nacional y lesionen o tiendan a vulnerar básicos principios de nuestra organización constitucional o la seguridad de las instituciones del Estado”. En los allanamientos realizados por el Camarón fueron secuestrados diversos objetos pertenecientes a organizaciones políticas, armadas, estudiantiles y sindicales. Puede consultarse la descripción del Fondo Camarón en el catálogo on-line del ANM: https://catalogo.jus.gob.ar/index.php/fondo-camaron-c-mara-federal-en-lo-penal-de-la-naci-n

[2] La Editorial Sarmiento edita Crónica desde 1963 a la actualidad, y dentro del Fondo General que reúne documentación producida a los fines de servir a la labor periodística, se aloja el Archivo Fotográfico (AF). Destinado a la guarda de los negativos producidos por los fotógrafos de la empresa, es a partir de 1968 que se registra un aumento en la cantidad de material guardado. En su mayoría se trata de negativos fotográficos, gran cantidad de imágenes inéditas, nunca publicadas en productos de la editorial.

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