Saltar a contenido principal

Revista Haroldo

Diálogo con el pasado y el presente

28/01/2022

Acto a 25 años del crimen del fotoperiodista

“No se olviden de Cabezas”

El martes 25, a 25 años del crimen del reportero gráfico, lxs fotoperiodistas agrupados en Argra recordaron a su compañero asesinado en Pinamar. El homicidio de José Luis “nos fortaleció la lucha colectiva. La sociedad nos acompañó porque fue un crimen brutal. No íbamos a permitir ningún fotógrafo más asesinado”, manifestó la presidenta de la asociación, Eva Cabrera.

Periodistas y reporterxs gráficxs recuerdan a Cabezas en la sede porteña de Argra. Foto: Juan Vargas.

La convocatoria es a las 11. Antes de la hora pautada llegan periodistas, fotógrafxs y reporterxs gráficos a la puerta de Argra, en Venezuela al 1400. Lxs fotoperiodistas entran a su sede gremial como si fuera su casa, dejan sus bicis adentro, buscan un enchufe para cargar el celular, algo para anotar. Minutos antes del inicio del acto uno de ellos sale con gaseosas y agua para mitigar el calor: a esa hora en Buenos Aires el servicio meteorológico marca más de 30 grados y la sensación térmica en el centro porteño es aún mayor.

Lxs reporterxs gráficxs llevan remeras con el rostro de su compañero José Luis Cabezas, asesinado un día como hoy, 25 de enero, pero de 1997, hace 25 años. Otros llevan estampados en sus prendas los logos del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), el espacio que devolvió algo de aire y deseo de agremiarse a los periodistas.

Eva Cabrera, presidenta de Argra –la primera mujer en ocupar ese cargo en los 80 años de la institución- resume el impacto que generó el asesinato de Cabezas en los suyos: “Nos fortaleció la lucha colectiva. La sociedad nos acompañó porque fue un crimen brutal. No íbamos a permitir ningún fotógrafo más asesinado”. A partir del crimen de Cabezas Argra tuvo un resurgir como asociación profesional.

Eva Cabrera, presidenta de Argra, en el acto a 25 años del crimen de Cabezas. Foto: Nico Borojovich

La muestra

En la sede de Argra hay una muestra permanente que recuerda a Cabezas. Se ven las imágenes de sus padres José y Norma sosteniendo una foto de su hijo. Ambos murieron, él en 2010 y ella en 2017. Al lado hay otra imagen del reportero gráfico sentado en un escritorio, con la mirada hacia abajo, revisando el negativo de alguna foto en una mesa de luz. Hay también imágenes de las decenas de movilizaciones en todo el país para exigir Justicia y monolitos improvisados sobre la ruta o en un camino.

Lxs fotoperiodistas agrupados en Argra impulsaron desde el día posterior al crimen la consigna: “No se olviden de Cabezas”. En una Argentina en la que la impunidad era moneda corriente, al final de la década de 1990, temían que el tema se olvidara en cuanto se apagaran las cámaras. No fue así. Cabezas fue a lo largo de estos 25 años un emblema de la lucha contra la impunidad y un límite infranqueable puesto por la organización de reporteros respecto de aquello que no iban a tolerar que vuelva a suceder.

José Luis Cabezas, ¡presente! es la consigna de lxs fotoperiodistas en Córdoba capital. Foto: Gabriela Lescano

El acto se hizo sobre la calle, por las restricciones de la pandemia. Pasadas las 11, Cabrera tomó el micrófono y dijo que “el crimen de Cabezas fue un símbolo de lucha contra la impunidad”. Se emocionó al recordar la figura del fotoperiodista Osvaldo Baratucci, quien asumió como presidente de Argra  inmediatamente después del asesinato, impulsó la causa y movilizó al gremio en las multitudinarias marchas para reclamar por el crimen a partir de enero de 1997. Murió en diciembre del año pasado.

Luego habló Carla Gaudensi, secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN). Agradeció a los compañerxs que “mantuvieron viva” la llama del sindicato y aseveró: “Al día de hoy seguimos organizándonos”.

“Se trata de mantener viva la lucha en toda la sociedad. No nos olvidemos de Cabezas y sigamos organizándonos para que no nos amedrenten y tengamos mejores condiciones de trabajo. Al amedrentamiento le decimos Nunca Más”, afirmó la dirigente sindical. Agradeció en especial a la comisión interna de Perfil, donde trabajaba José Luis, por el impulso a la investigación.

Fotoperiodistas de Neuquén recordaron a Cabezas en la plazoleta que lleva su nombre, en Diagonal Alvear y Avenida Argentina. Foto: Emiliano Ortiz.

 

25 años después, la Justicia

En la madrugada del 25 de enero de 1997, el cuerpo calcinado de Cabezas fue encontrado en la cava de General Madariaga, en el ingreso a Pinamar. Enseguida todo apuntó a Alfredo Yabran, el empresario al que había fotografiado un año antes en las playas de ese balneario de la costa argentina. El 20 de mayo de 1998, Yabrán se suicidó en una de sus estancias de Entre Ríos, cuando la policía de esa provincia lo rodeaba. Tenía una orden de captura del juez de Dolores José Luis Macchi.

Reportexs gráficxs de Mendoza se reunieron en la Bicisenda de Godoy Cruz y calle Salta para recordar a Cabezas. Foto: Maximiliano Rios

Las condenas llegaron tres años después del crimen. En febrero de 2000 un tribunal de Dolores condenó a prisión perpetua al policía Gustavo Prellezo como autor material de los dos disparos que recibió Cabezas. En tanto, Gregorio Ríos, jefe de la custodia de Yabran, fue condenado como el instigador del asesinato.

El tribunal también condenó a los policías Sergio Cammaratta y Aníbal Luna como partícipes necesarios en el secuestro y asesinato. Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana, todos integrantes de la banda de “Los Horneros” también fueron condenados a perpetua como partícipes necesarios. Sus abogados habían solicitado que sólo se los condenara por el secuestro.

En un segundo juicio, el comisario Alberto “La Liebre” Gómez fue condenado por haber liberado la zona en Pinamar para posibilitar el hecho.

Acto en homenaje a Cabezas en Santa Fe. Foto: Carolina Niklison

Hoy ninguno de los responsables del crimen está preso. El último en salir en libertad fue Prellezo, que estudió Derecho en la cárcel y se recibió de abogado. A partir de un pedido de la hermana de José Luis, Gladys Cabezas, en noviembre del año pasado el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de Capital Federal resolvió anularle la matrícula hasta que cumpla la condena completa. En ese momento, podrá intentar rematricularse.

Acto en homenaje a Cabezas en Santa Fe. Foto: Carolina Niklison

En la pequeña muestra en la Planta Baja de Argra se exhibe la “solicitud de ingreso” de Cabezas a la asociación. Está la firma de José Luis, que tenía apenas 35 años cuando lo asesinaron. Dos fotoperiodistas, que ya eran socios, lo presentaron para ingresar: Carlos Lunghi, socio 697 y José Oscar Paglilla socio 599. También están estampadas sus firmas. Recuperar estos objetos de la vida cotidiana de los que ya no están los trae a la memoria. Y los hace presentes.

Pegatinas en recuerdo de José Luis Cabezas en Neuquén. También hubo actos para recordar al fotoperiodista en General Roca (Río Negro), Tucumán, Villa Mercedes (San Luis) y Pinamar. Foto: Juan Jose Thomes

Bárbara Komarovsky

Periodista. Politóloga (UBA). Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti.

Compartir

Te puede interesar

El terror sin fronteras

El terror sin fronteras

Por Equipo Museo Sitio de Memoria ESMA

Voces de ultratumba

Voces de ultratumba

Por Rodolfo Yanzón

Así es el calor

Así es el calor

Por Sebastián Scigliano

  • Temas