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Revista Haroldo

Diálogo con el pasado y el presente

22/06/2021

Treinta y cinco años del gol de Diego a los ingleses

Víctor Hugo y la jugada de todos los tiempos

El 22 de junio de 1986 el mundo fue testigo del gol más extraordinario de la historia de los mundiales. El gol soñado, como solía decir Maradona. Diego lo hizo, en un Mundial y nada menos que contra Inglaterra, en momentos en que las heridas por la guerra de Malvinas aún sobrevolaban el ambiente. Víctor Hugo lo narró e inmortalizó con su voz, su emoción y su poesía. Desde ese día, jugada y relato quedaron indisolublemente sellados en la memoria colectiva.

Varios elementos se conjugaron para hacer de aquello, un día inolvidable.

En primer lugar, lo que se refiere a Diego: la jugada sigue siendo la más fantástica, la más maravillosa que se haya visto en un campo de juego, en un evento de tal magnitud.

La jerarquía de ese gol, corriendo más de media cancha, burlando uno tras otro a jugadores de una selección inglesa, en el estadio Azteca, frente a 120.000 personas y convirtiendo un gol decisivo en un partido en el que había en juego algo más que lo deportivo, me parece que describe el valor que tiene el fútbol, también como arte. Es decir, lo de Diego es una obra de arte.

Segundo, el valor, el significado de ese gol. Está el hecho de haber sido a los ingleses con el recuerdo aún vívido de lo que fue Malvinas. Y tenemos también el hecho de ser un gol reparador del primero, el que hizo con la mano. Ese gol merece un comentario especial: yo creo que la trampa es parte del juego. Hace algunos años que alguien influyó en esa frase y yo la fui adoptando poco a poco y estoy cada vez más convencido. La trampa es parte del juego y sólo la puede eliminar el árbitro. Nadie ha dejado de tomar ventajas en situaciones en que ha sido favorecido. Y la mayoría busca además la trampa como refugio. Inventar un penal, sacar una pelota con la mano, mil cosas. Es parte del juego. Pero, de todas maneras, como fue un gol con la mano, siempre iba a ser criticado, como lo es y lo seguirá siendo.

Por eso, el segundo, esa maravilla que hizo Diego, fue reparador del primer gol.

Diego Maradona a punto de rubricar su obra de arte / Foto: airedesantafe.com.ar

Al mismo tiempo hay que decir que lo de esa selección fue formidable. Y que ese gol colocaba al equipo argentino entre los cuatro primeros. Eso, para mí como periodista, era un éxito en sí mismo y lo celebraba, porque había dicho que la Argentina iba a estar entre los cuatro mejores del mundo y ese gol, lo permitía. Era un seleccionado muy atacado por la prensa, particularmente, como no podía ser de otra manera si de hacer daño se trata, por la gente de Clarín. Otro tema distinto a los que tratamos habitualmente sobre ellos, pero de la historia que yo conozca, la primera víctima de las persecuciones de Clarín, fue el técnico de la selección, Carlos Bilardo. Y yo eso lo padecía y sufría mucho porque había apostado por ese equipo y por su proyecto.

Tercero, y esta es una opinión que puede ser cotejable con otras, pero es mi manera de pensarlo, ese gol inauguró la mística argentina. Diego es fundador de la mística argentina en el deporte. Porque la hizo posible en el fútbol y la trasladó evidentemente a los otros deportes. Existe en todos los seleccionados nacionales una forma de mística que, para mí, viene del fútbol y el fútbol la toma de la impronta de Diego.

Por último, en relación a mi grito, a mi relato, tiene que ver con todo lo expresado: era un gol bellísimo, era un gol de Diego, reparador del gol con la mano, era un gol que lo ponía a Bilardo fuera de las críticas soeces que había padecido (sufriendo tanto que no salía de la casa), era tener razón, que, en la vida, eso siempre nos agranda, era gritárselo a un público hostil… Porque los mexicanos, como sucede con la gran mayoría de los latinoamericanos, estaban en contra de Argentina, por lo tanto, yo estaba bastante fastidioso con que gritaran a favor de Inglaterra.

Todo eso aparece en mi voz, todo eso de lo que no se sabe, o no se tiene tanta idea. O sea, la emoción es una emoción enojada, con una cierta rabia por lo que se había padecido antes o que era de ese momento con la relativa hostilidad que el estadio Azteca tenía. Yo no podía comprender que un buen sector de las tribunas estuviera a favor de Inglaterra. Por eso alguna vez hice el paralelismo, dije creer saber lo que es una “emoción violenta”, por lo que me pasó en ese gol.

Diego Maradona inicia el festejo luego de gambetear a seis ingleses / Foto: guillermocoppola.cienradios.com

Y sobre lo que fui hilvanando, expresando en el relato: todo el mundo habla de la frase “barrilete cósmico”. A mí me gusta rescatar “la jugada de todos los tiempos” porque efectivamente, ése fue un acierto. Nadie ha superado y será muy difícil que alguien pueda superar lo que hizo Diego ese día. Es la postal más extraordinaria que me quedó del fútbol y es, en efecto, la jugada de todos los tiempos.

Maradona “deja el tendal…” de ingleses: en la imagen, desparrama a W. Churchill, Enrique VIII, W. Shakespeare, David Bowie, los Beatles y la Reina Isabel / Fuente: Caricatura de The Guardian. 2020.

Maradona - El mejor gol del siglo relatado por Víctor Hugo Morales:

https://www.youtube.com/watch?v=O8G9ytZg-bM

Víctor Hugo Morales

Locutor, periodista, relator, conductor televisivo y escritor. Nació en Cardona, Uruguay. Desde 1981 vive en nuestro país. Es autor de: El intruso (1977), Un grito en el desierto (1998), Hablemos de fútbol -con Roberto Perfumo- (2006), Audiencia con el diablo (2014) y Mentime que me gusta (2015).  En 2012, el Poder Ejecutivo argentino le otorgó el Premio Azucena Villaflor de De Vincenti por su trayectoria y compromiso con los derechos humanos.

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