Se cumple un nuevo aniversario de la masacre perpetrada por una facción de las Fuerzas Armadas en connivencia con sectores políticos y eclesiásticos. Ese día, en un hecho sin precedentes en nuestra historia, aviones de la Marina y de la Fuerza Aérea (con pintadas de “Cristo Vence” en el fuselaje) bombardearon la Plaza de Mayo y la Casa de Gobierno con el objetivo de matar al presidente Juan Domingo Perón, desencadenar un golpe de Estado y escarmentar a la población, buscando quebrar su base de apoyo social.

Un día de junio, en Plaza de Mayo, historia Dibujada (*)

Elegí el tema del bombardeo a Plaza de Mayo por ser un hecho criminal que fue ocultado por muchos años en nuestra historia.

Pensando en el transeúnte que camina ese día por la Plaza y escucha ruidos de aviones y de golpe comienzan a disparar contra la gente. Algunos esperaban la caída de flores. Porque ese día se iba a realizar en desfile de desagravio a la Bandera Nacional.

Una carnicería que terminó con cientos de muertos y heridos. Hoy todavía replica en los que estuvieron presentes.

Fue perpetrado por una fuerza del mismo país, sin estar en guerra.

Este fue el bautismo de fuego de la aviación de la Marina. Donde murieron cerca de 400 ciudadanos y hubo unos 1000 heridos.

Recién a 60 años de estos hechos, la Secretaría de Derechos Humanos pudo hacer una lista de muertos, ahora no son anónimos. Cerca de ochenta cuerpos no pudieron ser reconocidos.

Pasado este tiempo no hay condenados. Estos son algunos de los motivos por los cuales trabajo este tema tan doloroso para nuestro país.

Para mantener la memoria de nuestro pueblo, no podemos olvidar esta masacre.

(*) Rubén Sassano