06/12/2017
ABO, la sentencia
Por Julián Athos
Los crímenes de lesa humanidad cometidos contra 352 víctimas en el centro clandestino de detención que sucesivamente funcionara en “Atlético”, “Banco” y “Olimpo” (ABO) finalizó con la condena a perpetua de dos represores, penas de más de 20 años para otros cinco y dos absoluciones. Además, El Tribunal Federal Número 2 ordenó la preservación de las instalaciones, donde en la actualidad funciona un espacio de la memoria.
Bajo la órbita del Primer Cuerpo del Ejército funcionó un centro clandestino de detención en la Ciudad de Buenos Aires que mutó de nombre y de ubicación, pero no de detenidos-desaparecidos, represores y métodos y elementos de tortura. Hoy se lo conoce como "ABO" y el juicio por los delitos de lesa humanidad contra 352 víctimas llegó a su final con siete imputados condenados y dos absoluciones.
“Atlético” funcionó desde fines de 1976 hasta diciembre de 1977 en los sótanos de la División Suministros de la Policía Federal Argentina. El lugar tuvo que ser abandonado porque se encontraba en el área de trazado de la autopista “25 de Mayo”, que se estaba construyendo en aquellos años.
Mientras se acondicionaba una nueva sede, las personas que permanecían secuestradas en el Atlético, así como los represores que operaban en él, fueron llevados a fines de diciembre de 1977, transitoriamente, a un predio ubicado en La Matanza. “El Banco” funcionó entre el 28 de diciembre de 1977 y el 16 de agosto de 1978.
Aquel día se mudaron a una nueva sede, “El Olimpo”, ubicada en la calle Lacarra y Ramón L. Falcón de la Capital, donde estaba la División Automotores de la Policía Federal. Funcionó hasta principios de 1979.
La cantidad de secuestrados que alojaron fue variando; a medida que ingresaban, los militares vaciaban el lugar en forma periódica por medio de uno o dos “traslados” por mes. Se trataba de un mecanismo de disposición final para eliminar a las víctimas.
Entre las numerosas víctimas, Alejandra Lapacó, de 20 años, y su pareja Marcelo Butti Arana, de 23, siguen desaparecidas. La madre de Alejandra, Carmen Aguiar de Lapacó, fue secuestrada con su hija y dio testimonio en el juicio. Por esos años, la lucha de Carmen y su familia la llevó a formar parte del grupo de familiares de desaparecidos que fundaron el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
El 5 de diciembre de 2017 el Tribunal Federal Número 2 condenó a perpetua al ex policía Juan Carlos Chacra y al ex gendarme Juan Miguel Méndez. Los ex policías federales Eduardo Cruz, Gerardo Arráez, Carlos Lorenzatti y el ex agente del Servicio Penitenciario Federal Héctor Marc recibieron penas de 25 años de prisión, y Alfredo Omar Feito fue condenado a 20 años. En tanto, los ex policías federales Ricardo Valdivia y Raimundo Oscar Izzi fueron absueltos.
Salvo Feito, todos los represores reciben condenas por primera vez. "Entendemos que las pruebas acreditan responsabilidades. Y hay hechos con absoluciones que seguramente apelaremos. Pero es importante rescatar las condenas y que esto da fuerzas para seguir avanzando en todas las responsabilidades que todavía faltan investigar y sancionar”, dijo Luz Palmas Zaldúa coordinadora del área de Memoria, Verdad y Justicia del Cels.
Además, los jueces ordenaron la preservación de las instalaciones, donde en la actualidad funciona el espacio de la memoria "Club Atlético".
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