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Revista Haroldo

Diálogo con el pasado y el presente

05/10/2023

Mary-Claire King en Argentina

“Me sentí madrina de 133 ahijados”

En el Mes de la Identidad, nietas restituidas, familiares de desaparecidos y la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos repasan la visita de la científica Mary-Claire King a la Argentina, luego de 40 años del hallazgo del “índice de abuelidad”. La propia genetista reconoce que fueron de los días más extraordinarios de su vida.

La Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA), fue el primer lugar que visitó la genetista estadounidense Mary-Claire King en su recorrida por la Argentina. Impulsora del “Índice de abuelidad” que permitió establecer el parentesco entre nietos y abuelos en ausencia de sus padres, desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar, King llegó a Buenos Aires, luego de casi 40 años de aquella estadía que dejó como resultado un descubrimiento que marcó su historia, la de las Abuelas, la de la ciencia genética y la de la Argentina, como país insignia en la defensa y promoción de herramientas para la defensa de los derechos humanos.

El nerviosismo se sentía en el aire. En la casa de las Abuelas hacía semanas que se mantenían conversaciones con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, encargado de la visita, para ajustar detalles de la agenda de la invitada especial que estaría del 18 al 22 de septiembre brindando charlas, recibiendo reconocimientos, pero sobre todo reencontrándose con parte de una historia profesional y personal que aún la conmueve. “Conocer a tantos nietos encontrados, todos a la vez, fue uno de los momentos más extraordinarios de mi vida. Conocía sus historias y sus secuencias de ADN, pero nunca los había conocido como personas”, reconoce a la Revista Haroldo Mary-Claire King, ya de regreso en Estados Unidos. “Ahora tienen cuarenta y tantos años, están sanos y salvos, y tienen sus propias familias. Me sentí madrina de 133 ahijados”, dice.

Mary Claire King, científica estadounidense que desarrolló el "índice de abuelidad", de visita en Argentina, Septiembre 2023. Foto: Gentileza Abuelas de Plaza de Mayo.

Aquel lunes 18 de septiembre, nietos y nietas fueron llegando a Casa por la Identidad para conocer a la creadora del “índice de abuelidad” y acompañarla en una visita atípica por la Casa que narra esa historia de la que la propia científica es una de las protagonistas. Mary-Claire ni bien atravesó la puerta se encontró con un montón de nietos y nietas que se le acercaban y mencionaban su nombre y grupo familiar. Uno a uno, Mary-Claire los fue abrazando y reconociendo las familias con las que trabajó durante tanto tiempo. 
Una de las primeras nietas en recibir ese abrazo fue María José “Cocó” Lavalle Lemos, restituida en 1987, y desde hace años encargada del área genética de Abuelas: “Lo que más me impactó fue ver cómo tenía presentes todos los casos, todos los vínculos. Cuando te veía te dabas cuenta que estaba mirando tu secuencia genética, la percibías visualizando eso”, cuenta Cocó, aún emocionada por la visita de quien le restituyó su identidad científicamente y la acompañó en el sostenimiento del área genética durante muchos años. “Yo hablaba con ella por teléfono por cosas puntuales, pero no teníamos conversaciones extensas, por mail también eran intercambios escuetos. Siempre pensando en el Banco de Mary-Claire King. Un espacio sumamente importante, pero lejano. Y de repente, Mary Claire estaba acá”, describe. “Con tantos años, ¿cómo guardó en la memoria toda esa información? – se pregunta Cocó-. Cuando le iba contando las historias, tenía presente cada detalle, sabía perfectamente con quién estaba hablando. ¡Se acordó de todos nosotros! De todos los tíos, los hermanos, los abuelos que estaban analizados”, repasa sorprendida por la memoria y la sensibilidad de la científica.

Miguel “Tano” Santucho es el hermano del nieto restituido 133 y nieto de Nélida Navajas, una de las Abuelas que junto a Estela de Carlotto y Rosa Rosinblit viajó a la Universidad de Berkeley a preguntar a Mary-Claire y su equipo si era posible identificar genéticamente a sus nietos faltando una generación. “Me sorprendió la calidez humana, lo enterada que estaba de todo lo que había ocurrido en estos años, lo ubicada en relación a la composición de mi familia, se acordaba de mi papá, la relación con mi Abuela y el cariño que le tenía. Cuando le dije que era el nieto de Nélida, se emocionó muchísimo”, dice. El Tano trabaja en la Casa por la Identidad brindando visitas guiadas, una de las principales tareas de Abuelas para la transmisión de la memoria, su lucha y la vigencia de la búsqueda. “Todas las semanas doy visitas en Casa por la Identidad y muestro esa foto en la que están Estela, ella y mi Abuela. Cuento su historia junto a la de mi Abuela y destaco la importancia del índice de abuelidad. Así que tenerla acá me resultaba muy importante”, señala el Tano.

 

 El Tano Santucho y Mary Claire frente a la emblemática foto en la que están Mary Claire , Estela y Nélida Navajas. Septiembre 2023. Foto: Gentileza Abuelas de Plaza de Mayo.

Como buena científica Mary-Claire King escuchaba a cada nieto y nieta con atención, intentaba incorporar cada nueva información y ubicarla es esas secuencias genéticas que se le revelaban con cada historia de vida construida. “Se notaba que no era información que ella tuviera acumulada porque tiene la capacidad de acumular datos, sino que sentimentalmente los guardó con cariño y con cierto cuidado. Era su cerebro y su corazón atesorando todo eso, eso es lo que más me conmovió de ella”, describe Cocó.

La primera sala de la Casa por la Identidad que recorrió fue la que narra la historia de los nietos en clave institucional, con los hitos que se fueron construyendo en la historia de las Abuelas: las primeras nietas encontradas, las primeras restituidas por la institución; el primer caso de una nieta identificada por ADN; la primera nieta nacida en cautiverio restituida; el primer caso que se halló a través de muestras alternativas de ADN; el primero con asistencia de Migraciones y así hasta la actualidad. Paula Eva Logares fue la primera en recuperar su identidad con el “índice de abuelidad” como prueba judicial: “Es algo que marcó mi vida, de lo que voy a estar eternamente agradecida, a ella, a la ciencia, a las Abuelas y a un montón de gente que las ayudó, que hizo posible que yo pueda volver con mi familia”, asegura. Y explica: “Qué significaba que fuera la primera, es algo que fui conociendo y aprendiendo después. Algo de lo que pude tomar dimensión después”. Sobre Mary-Claire King destaca: “Me parece hermoso este gesto que tiene ella, de ver las necesidades, lo que la gente, el pueblo pide, y hacer que la ciencia responda. Me parece que ella es consciente de eso. Que la ciencia pueda dar lo que la gente necesita. ¿Y qué estaban pidiendo las Abuelas? Reconocer a sus nietos y ella pudo dar esa herramienta. Me parece enorme y hermoso”.
Por todos estos atributos, Mary-Claire King ha sido reconocida en el mundo. La especialista que ayudó a sentar las bases para la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), también es reconocida por demostrar que los seres humanos y los chimpancés somos genéticamente idénticos en un 99 por ciento y por sus aportes a la identificación de los genes del cáncer de mama y ovario, entre otras tantos descubrimientos. Durante su estadía, el BNDG puso su nombre al laboratorio. En el séptimo piso del edificio, se descubrió una placa en agradecimiento a su aporte desde la ciencia al proceso de Memoria, Verdad y Justicia.

La directora del Banco, Mariana Herrera Piñero, sostiene: “Fue una visita histórica, porque el Banco está atravesado por los desarrollos científicos de Mary-Claire King. Tenerla en Argentina fue muy importante, poque es parte de nuestra historia. El Banco y las Abuelas le deben la restitución de muchísimos nietos, gracias a su trabajo científico”. Herrera Piñero recuerda que cuando la visitó en Seattle, Washington, le contaba sobre los casos de Abuelas, se acordaba, preguntaba. “Los tenía tan presentes que me sorprendió. Por un lado, porque había pasado mucho tiempo. Por otro, me emocionó profundamente. Así que para ella también, no es que recuperó una parte de su historia, sino que integró una parte de su historia al presente”, analiza y señala que esa integración de su historia con el presente la vio al escucharla decir: “Las Abuelas mandan, las Abuelas son mis profesoras”. Por eso la directora del Banco augura entusiasta: “Volvió a tomar la posta en el presente. Vamos a establecer un futuro proyecto de colaboración para que nos ayude así, como ella trabajó en el índice de abuelidad, a que desarrollemos juntas el índice de bisnietidad”.

El encuentro y reconocimiento entre las Abuelas y Mary-Claire King fue mutuo. Mientras la genetista repetía en cada charla y reunión que Estela es su jefa y Rosa Roisinblit su maestra, la presidenta de Abuelas, con sus 92 años, la acompañó a cada actividad, como un gesto de agradecimiento. El primer encuentro fue en Casa por la Identidad, luego de conocer a nietos y nietas. Al día siguiente almorzaron juntas en la sede de Abuelas y se volvieron a encontrar en la Facultad de Ciencias Exactas, donde King dio una charla magistral para estudiantes de la Universidad de Buenos Aires y recibió el Doctorado Honoris Causa de la UBA. Pablo Núñez, subsecretario de coordinación institucional del Ministerio de Ciencia y Tecnología uno de los organizadores de la visita de Mary-Claire King señala: “Fue una oportunidad única para que los y las jóvenes, hoy estudiantes, graduados y doctores en ciencia puedan escucharla, conocer nuestra historia y seguir formándose para aportar desde la ciencia y la tecnología para seguir fortaleciendo a nuestra democracia”, y agrega: “La construcción del índice de abuelidad es uno de los aportes más significativos e importantes de la ciencia considerando el impacto que ha tenido en nuestra sociedad”, asegura el funcionario. Desde Ciudad Universitaria, Núñez, Carlotto y King salieron para el Senado, donde la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió a Mary-Claire y Estela y agradeció a la científica: “Por lo que sos, por lo que hiciste y lo que seguirás haciendo”.

Al día siguiente, luego de visitar el Parque de la Memoria junto a los nietos Guillermo Pérez Roisinblit y Victoria Montenegro y la representante de Abuelas de ese espacio, Paula Sansone, la genetista y el presidenta de Abuelas compartieron un panel en el Centro Cultural de la Ciencia junto con los ministros de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, y del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; Mariana Herrera Piñero; Ana Frachi, presidenta del CONICET; el secretario de Derechos Humanos y nieto restituido, Horacio Pietragalla; el nieto restituido Leonardo Fossati; y la participación virtual de Víctor Penchazadeh, el científico argentino que acercó a Mary-Claire a las Abuelas en plena dictadura. Allí la presidenta de Abuelas le agradeció a King en público: “Nos dio su sabiduría para poder encontrar a los nietos”. En ese encuentro, la genetista también dio cuenta de su profundo compromiso y humanidad: “Mi trabajo con las Abuelas fue un ejemplo de lo que es capaz el trabajo científico, de lo que es capaz la ciencia. Las ideas más importantes siempre vienen del pueblo. Este tipo de preguntas necesitan decisión para buscar respuestas y esto es importante para la ciencia, pero sobre todo para las personas que se hacen esas preguntas. En este caso sobre su identidad”.  En ese sentido, Cocó Lavalle refuerza que Mary-Claire siempre destaca la decisión y desfachatez de las Abuelas para preguntar: “Mary-Claire siempre dice que ella aprendió eso de las Abuelas, que no hay que tener miedo a preguntar, que no hay que quedarse con preguntas, por más descabelladas, difíciles o imposibles que parezcan, hay que hacerlas, eso es lo que permite avanzar a la ciencia. Y las Abuelas tuvieron esa virtud, ese espíritu científico”.

Guillermo Pérez Rosinblit, nieto recuperado de la vicepresidenta de Abuelas, junto a Mary Claire visitan el monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado en el  Parque de la Memoria. Septiembre 2023. Foto: Gentileza Abuelas de Plaza de Mayo.

Calidez humana

La figura de Mary-Claire King está siempre presente en la Casa por la Identidad. La emblemática imagen tomada en la Universidad de Berkeley, California, mientras le explicaba a Estela de Carlotto y Nélida Navajas cómo se construye la secuencia genética de un grupo familiar, es parte fundamental de la muestra de fotografías de la Casa. Y el recuerdo de su estadía, conmueve. “Es súper sensible”, lanza María José “Cocó” Lavalle Lemos y de inmediato reflexiona: “¿Cómo no va a ser sensible una persona que se dedica a estos temas? No sólo lo que hizo por las Abuelas, sino que es una mujer sensible con los problemas de los demás. Ella trabaja también con el cáncer de mamas y otras investigaciones. Su don es realmente ayudar al otro a través de la ciencia”, asegura. El Tano Santucho agrega: “No me imaginaba tanta calidez humana de semejante genia de las ciencias. Me sorprendió muchísimo su humanidad, cómo se acordaba de mi Abuela, cómo ella me vino a abrazar, consciente de que yo había encontrado a mi hermano hace poco”.

El compromiso de Mary-Claire King con los derechos humanos, se remonta a su época de estudiante, cuando protestaba contra la Guerra de Vietnam, cuando estudiaba en la universidad. King piensa la ciencia desde las necesidades de la sociedad. “Las características técnicas de la ciencia, el proceso de realizar experimentos, son neutrales. Pero la ciencia que elegimos hacer no es neutral. Las preguntas que me plantearon hace 40 años las Abuelas me permitieron hacer ciencia rigurosa en favor de los derechos humanos. Les estoy muy agradecido por preguntarme”, asegura a la Revista Haroldo.

El “índice de abuelidad” es “una herramienta enorme y hermosa que hace que podamos restituir nuestra verdad. Que podamos reconstruir nuestra vida, lo otro es una mentira. Porque cuando se encuentra la verdad; sí, es real; sí, tiene peso; es dura, pero no hace daño”, señala la nieta Paula Logares sobre el impacto del descubrimiento de Mary-Claire en vida y en la de todos los nietos y nietas. “El mensaje que me interesa dar es que es bueno saber y conocer la verdad, siempre”, cierra.

La pregunta persistente de las Abuelas; las dudas de los nietos y nietas y la curiosidad de la ciencia son las que permitirán seguir desarrollando herramientas para encontrar a los y las que faltan. Y no hay dudas de que Mary-Claire King, con toda su humanidad, estará ahí, acompañando. 

Clarisa Veiga 

Es licenciada y profesora en Ciencias de la Comunicación (UBA). Docente y editora en la Agencia de Noticias de la misma carrera. Es coordinadora del área Prensa y Difusión de Abuelas de Plaza de Mayo. Integra la cooperativa de comunicación Huvaití y fue tutora del curso “Liderazgos Transformacionales para una nueva forma de hacer política” (ATENEA/FLACSO). Co autora de los libros "Por una construcción colectiva. Comunicación para la organización y la economía comunitaria"; “La historia de Abuelas” y “Memorias Fraternas. La experiencia de los hermanos de desaparecidos”.

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