23/11/2016
La complicidad internacional: 1976-1983
Affari nostri: la historia inconclusa
El autor de este trabajo reside en Italia desde 1976. Como sociólogo y filósofo se propuso indagar sobre las relaciones de la Logia Masónica Propaganda 2 y la dictadura argentina. Lo llamativo de la investigación es que no se trata sólo de hechos pasados sino que han surgido nuevos indicios que hacen presumir que ciertas complicidades están aún presentes. "Denunciar a los autores materiales de los crímenes y las torturas es justo y prioritario, pero develar a todos aquellos que, sin mostrarse fomentaron, apoyaron y se beneficiaron con ese accionar es indispensable", reflexiona.
Este trabajo nace de una investigación internacional llevada a cabo entre el 2009 y el 2012 por universidades italianas y argentinas. Las conclusiones fueron publicadas en el 2012 en Italia con el nombre de Affari Nostri, diritti umani e rapporti Italia-Argentina 1976-19831. Sucesivamente algunos aspectos de esta investigación fueron volcados en un capítulo del libro Cuentas Pendientes. Los cómplices económicos de la dictadura2. Más allá de ese capítulo buena parte de los temas que fueron abordados por la investigación de Affari nostri todavía no han hecho su ingreso en el debate argentino. Este artículo incluye nuevos elementos.
Se trata de una investigación que ofrece nuevas perspectivas históricas al análisis de la violación de los derechos humanos en Argentina. Es importante señalar que, queriendo analizar específicamente el período de la dictadura, en el curso de la investigación, fue indispensable ampliar el segmento histórico. Señalo esto ahora, porque terminada la investigación, han surgido nuevos indicios que hacen presumir que ciertas complicidades tratadas en Affari Nostri tal vez no sean sólo historia, sino que, como veremos, están aún presentes.
Es por eso que hacer memoria para construir un verdadero Nunca Más, se confirma como una tarea que no puede cesar. El Nunca Más sabemos que no se pronuncia de una vez y para siempre. El pasado, en cuanto pasado, ya no es. Necesita que desde el presente alguien le dé actualidad, de no ser así decae y el presente se construye como si ese pasado no hubiese sido. Es una mera ilusión pensar que las conquistas sociales permanecen como conquistas adquiridas para siempre. Los derechos humanos son precarios, como lo son todas las construcciones humanas.
Un seminario que se ocupa de la memoria tiene sentido porque hacer memoria es una acción, un compromiso, un esfuerzo por recuperar algo del pasado. Pero: ¿Por qué recordar? ¿Qué elementos del pasado quiero traer al presente? ¿Por qué el presente reclama esos recuerdos? Responder a estas preguntas es dar un proyecto a la memoria, porqué la memoria por la memoria puede ser retórica y terminar siendo su opuesto. En cambio, para nosotros, hacer memoria tiene la fuerza de todos los que no están, porque queremos que esa ausencia se confirme como una presencia, como un vacío, como una falta irreparable. Este proyecto, que se llamó Nunca Más, se actualiza y toma cuerpo hoy en otros y otros más que no dejan de comprometerse con ese pasado.
Es interesante analizar el papel que jugó Italia durante la dictadura para entender, más en general, qué ocurre con las relaciones entre países cuando se violan los derechos humanos en uno de ellos. ¿Qué posición tomar cuando hay un golpe de estado? ¿Cómo se conjugan los derechos humanos con los intereses económicos? En lo que respecta a Italia, su primera medida fue mu clara: cerrar las puertas de la embajada. No sólo no favoreció el refugio en su sede, sino por el contrario actuó medidas para impedirlo.
Calamai salvó centenares de argentinos entregando pasaportes, visitando cárceles y acompañando incluso hasta el aeropuerto a muchos que podían tener derecho a la nacionalidad italiana. Puso a riesgo su vida hasta que los militares le hicieron entender que ser diplomático podría no ser una garantía.
Enrico Calamai, que fue vicecónsul en esos años, ha denunciado en reiteradas oportunidades estos hechos que han sido también el tema de un libro: Niente asilo politico3. En esos años Enrico Calamai era un joven diplomático italiano, en conflicto con sus superiores, que se negaba a actuar la política del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Calamai salvó centenares de argentinos entregando pasaportes, visitando cárceles y acompañando incluso hasta el aeropuerto a muchos que podían tener derecho a la nacionalidad italiana. Puso a riesgo su vida hasta que los militares le hicieron entender que ser diplomático podría no ser una garantía. Durante la presidencia de Néstor Kirchner el gobierno argentino reconoció su compromiso condecorándolo con la Orden del General San Martín.
Justamente con Enrico Calamai quisimos entender porqué un país como Italia, que había demostrado apertura y solidaridad con los exiliados en Chile en 1973, pocos años después, en 1976 cerraba sus puertas a la Argentina, donde reside una importante comunidad italiana. No fue fácil encontrar algún ente dispuesto a financiar esta investigación, sólo después de muchos intentos fallidos, logramos que un consorcio de universidades apoyase el proyecto4. El tiempo para realizar el trabajo fue fijado en dos años y medio, no voy a describir aquí las distintas fases, quiero sólo agregar que si no existía en Italia gran interés por remover lo ocurrido en esos años y hacer una autocrítica, si hubo interés en el gobierno argentino.
La Logia Masónica Propaganda 2
Apenas comenzamos a indagar las relaciones entre Italia y Argentina nos encontramos con elementos que terminaban haciendo referencia a la Logia Masónica P2, más que sorpresa fue una confirmación. Análogamente a cuanto había ocurrido en Italia, miembros de la Logia aparecían en lugares clave del Estado y en el vértice de importantes actividades económicas. Algunos investigadores del grupo se dedicaron a tratar de entender específicamente cuál era el rol de esta Logia secreta, cuál era su proyecto, quién estaba detrás de ella, qué poder tenía en Argentina.
Es importante señalar también que siendo la Logia “secreta” y siendo el actuar de dictadura argentina clandestino e ilegal, no fue fácil encontrar, en los distintos archivos, documentos que con claridad constituyan pruebas contundentes para develar nombres y responsabilidades. Es decir, no fue sencillo reconstruir la historia porque, como bien sabemos, sus protagonistas hicieron lo imposible para que no se logren reconstruir esos hechos.
En Italia, cuando en 1981 un grupo de jueces logró allanar la casa de Licio Gelli y luego cuando salieron a la luz los nombres de importantes funcionarios inscritos en las listas de Logia Propaganda Dos, el gobierno de la Democracia Cristiana se sintió con el deber moral de nombrar una Comisión parlamentaria para que investigara las complicidades entre intereses privados y públicos. El trabajo de la Comisión duró desde fines del 81 hasta mediados del 84, casi tres años. Las actas suman 115 volúmenes y constan de 97.000 páginas4. A pesar del gran esfuerzo realizado por la Comisión para aclarar el período tampoco en Italia fue fácil develarlo plenamente. En lo que hace a las responsabilidades internacionales, en su informe final, la senadora Tina Anselmi, presidenta de la Commissione parlamentare d’inchiesta sulla P2, señaló la enorme dificultad de indagar a fondo y la necesidad de profundizar los vínculos internacionales de la Logia secreta.
En lo que se refiere al accionar de la Logia fuera de Italia, en su informe final la Comisión señaló:
a) la dificultad de indagar a fondo en las relaciones internacionales de la Logia;
b) el problema de encontrar testigos en condiciones de referir sobre esa específica actividad;
c) los vínculos con personajes de alto nivel político;
d) la importancia de estos vínculos, de no menor envergadura a aquellos tejidos en Italia;
e) la centralidad de Argentina en la estrategia internacional de la Logia.
Muchos aspectos nos llevan a pensar que efectivamente el poder de la Logia en Argentina fue enorme. ¿Hasta dónde llegó? ¿Cuáles fueron los ámbitos involucrados? ¿Quiénes formaban parte de esta red oculta? ¿Cuándo dejó de funcionar o mejor dicho, dejó de funcionar esta red clandestina? Son algunas de las preguntas que indican cuánto queda aún por investigar.
Otro importante miembro de la Comisión, el senador Sergio Flamigni, que acompañó también el desarrollo de nuestra investigación sobre los vínculos con la Argentina y al que entregamos nuestros resultados finales, concluyó señalando la importancia de seguir indagando las responsabilidades internacionales de la Logia5.Los resultados de nuestra investigación son limitados, y lo son porqué el objeto de estudio sobrepasó, en cantidad y complejidad, nuestras posibilidades de trabajo. Justamente por este motivo hemos declarado siempre que es necesario continuar. Nuestro objetivo es el de abrir una brecha de estudio, un nuevo campo de investigación y
un llamado a retomar y profundizar estos temas.
Muchos aspectos nos llevan a pensar que efectivamente el poder de la Logia en Argentina fue enorme. ¿Hasta dónde llegó? ¿Cuáles fueron los ámbitos involucrados? ¿Quiénes formaban parte de esta red oculta? ¿Cuándo dejó de funcionar o mejor dicho, dejó de funcionar esta red clandestina? Son algunas de las preguntas que indican cuánto queda aún por investigar.
Para comenzar es necesario definir la Logia masónica Propaganda Dos. Las logias masónicas tienen una larga historia, son organizaciones secretas que reúnen a sus miembros bajo el signo de la fraternidad para fomentar el progreso moral e intelectual de la sociedad. La Logia dirigida por Licio Gelli es distinta, aunque masónica, presenta características particulares: se trata de una entidad oculta que vincula intereses económicos privados y públicos con la finalidad política de luchar contra el comunismo. Así es como, en un contexto político de creciente poder de la izquierda, surge en Italia la Logia Propaganda Dos. Nace vinculada a graves atentados terroristas de grupos de extrema derecha, perpetrados con el fin de desestabilizar el país al inicio de los años ‟70 del siglo pasado. Ante el peligro del avance de la izquierda, los atentados tratan de generar desconcierto e inseguridad en la sociedad para condicionar el electorado hacia posiciones conservadoras.
En Italia estas acciones subversivas tomaron el nombre de strategia della tensione6. Las de mayor envergadura fueron la de Piazza Fontana, en Milán en 1970; el descarrilamiento del tren en Gioia Tauro, siempre en 1970; el atentado en la Questura de Milán en 1973; luego de la victoria en el referéndum sobre el divorcio, en 1974, el atentado a otro tren, el Italicus; la bomba en una manifestación en Brescia, piazza della Loggia, también en 1974; y la bomba en la estación ferroviaria de Bolonia, en 1980 son algunos de los atentados perpetrados en Italia. No todos fueron organizados por la Logia, algunos fueron obra de grupos fascistas o sectores de los servicios secretos. La P2 era una parte de esta estrategia, cabe señalar por ejemplo, que por la matanza perpetrada en la estación de Bolonia (que dejó un saldo de 80 muertos y 200 heridos o mutilados), Licio Gelli, el inventor y jefe de la Logia, fue condenado a 10 años de cárcel. La estrategia de la tensión significó también la creación de grupos paramilitares (Rosa dei Venti, Nuclei di difesa dello Stato), estructuras secretas con un gran número de conexiones internacionales y la amenaza de golpes de Estado (el Plan Solo y el tentativo del golpe Borghese en 1970), así como la infiltración en organizaciones de izquierda para llevarlas a un mayor nivel de conflicto.
La Logia en Argentina
La Logia masónica P2 llega a la Argentina a través del principal colaborador de Licio Gelli: Giancarlo Elia Valori. Tan importante fue su colaboración y el poder que adquirió dentro de la Logia que terminó siendo el único miembro expulsado por Licio Gelli. Mucho antes, en 1948, Leo Elia Valori, hermano de Giancarlo, había sido enviado a la Argentina por Enrico Mattei7 en calidad de representante del Eni (Ente Nazionale Idrocarburi). Leo se introduce en los ambientes de poder argentinos, pero muere joven y Giancarlo se traslada a la Argentina para hacerse cargo de los negocios del hermano. Es así que conoce al futuro presidente Arturo Frondizi (será padrino de uno de sus hijos), y a través suyo entrará luego en contacto en Madrid con Juan Domingo Perón. Isabel Perón se hace muy amiga de la madre de Elia Valori al punto que cuando Perón viaja a Roma con Isabel se alojan en su casa. A través de Elia Valori Perón entrará en contacto con importantes industriales italianos. Se registran varias reuniones hasta que, en febrero de 1973, en el Hotel Excelsior de Roma, que Licio Gelli utilizaba como sede, Elia Valori presenta Gelli a Perón. De esta reunión participa también López Rega que enseguida encuentra muchos puntos en común con Gelli e inicia lo que hemos llamado “un vínculo esotérico”. Gracias a la influencia de López Rega, en junio de 1973, pocos días antes que Perón regrese definitivamente a la Argentina, Gelli logrará el ingreso de Perón a la Logia Masónica P2, la celebración tuvo lugar en la residencia de Puerta de Hierro.
La presencia de la Logia facilitó una serie de relaciones entre el poder económico y el político, a nivel nacional e internacional, una complicidad ideológica y financiera que permitió que, más allá de las convulsiones políticas del golpe, los intereses económicos no sufriesen contratiempos. La Logia había elaborado un Piano di Rinascita, una serie de principios que, como veremos, se desarrollarán adaptándose a las posibilidades que ofrece cada país, específicamente Italia y Argentina. En un país, la Argentina, se podrá hacer un golpe de estado, en otro, Italia, la strategia della tensione tratará de desestabilizar al país para realizar sus objetivos.
El personaje central de estas tramas, es el Venerabile Licio Gelli, que en Argentina escala velozmente posiciones. Señalemos a modo de ejemplo, sólo algunos hechos: el 28 de junio de 1973, a sólo una semana de la matanza de Ezeiza y de la vuelta de Perón, el gobierno concede a Licio Gelli un pasaporte diplomático argentino (001847). El 18 de octubre del mismo año Gelli es condecorado. Un año después, el 13 de septiembre, se le otorga la ciudadanía argentina. En cuanto a pasaportes, recibirá otros tres pasaportes durante la dictadura. Cuando en 1982 es arrestado en Ginebra tiene dos pasaportes diplomáticos argentinos, ambos falsificados en la Esma. No sólo eso, además de pasaportes, Alberto Vignes, ministro de relaciones exteriores argentino y miembro de la Logia, años antes lo había nombrado empleado y luego consejero económico en la Embajada argentina en Roma. Es así que Gelli, durante 8 años, tuvo una oficina propia en la sede diplomática argentina.
La estrategia de la Logia no se limitaba a hacer Affari, negocios entre los países, sino que tenía una clara línea política anticomunista, es decir en Argentina, todo lo que no se consideraba favorable a los intereses de los Estados Unidos era considerado tal. Desestabilizar un gobierno, generar caos económico, dirigir grupos paramilitares o apoyar golpes de estado. Gracias a su transversalidad este grupo de poder logrará hacer temporaneamente confluir intereses, sólo aparentemente contrapuestos, como fue el caso de López Rega y Emilio Massera.
La intervención de Roberto Calvi, conocido como “el banquero de Dios” por sus negocios con el Vaticano a través del cardenal Paul Marcinkus del IOR (Istituto per le Opere di Religione) y con el empresario Umberto Ortolani, era también una cuestión ideológica. Las transacciones, a menudo poco transparentes tenían su ética: la defensa de la llamada “civilización occidental y cristiana”.
Bancos y medios
Una de las principales características del accionar de la Logia en Argentina, como en Italia, fue el hacer de la política un negocio rediticio para los grupos de poder. Es así que los negocios privados atraversaban las instituciones y generaban tramas políticas. Cuando el gobierno de Estados Unidos, con Carter, cierra el flujo de crédito de los organismos financieros internacionales a la Argentina, los militares abren la puerta a los bancos privados. Esto significa un incremento de las tasas de interés, un aumento de la deuda y la llegada de varios bancos.
Entre los institutos financieros que llegan al país está el Banco Ambrosiano de América del Sur, cuya sede en Buenos Aires es inaugurada el 1º de enero de 1980 por Roberto Calvi. También Calvi es miembro de la Logia masónica P213. En la vicepresidencia del Banco es nombrado un militar cercano a Massera, el almirante Carlos Guido Natal Coda. La sede del Banco Ambrosiano se establecerá en Cerrito 1136, en los pisos 9 y 11; entre ambos, en el 10º piso, funciona el despacho de Massera. En 2005 y 2006, el juzgado federal de Sergio Torres instruyó un expediente de robo de bienes en la causa de la ESMA: el departamento del piso 10 aparece como propiedad de Ecer SACIA, IF y M desde el 24 de noviembre de 1979. Entre los accionistas había un hijo de Massera y un cuñado. Unas semanas después se transformaría en la sede del Banco Ambrosiano.
En el piso piso 12 se encuentran las sedes de tres sociedades de uno de los apoderados del clan del marino Jorge Ernesto Vildoza. El represor Jorge Radice, contador en la ESMA, es otro de los nombres importantes de la trama de negocios, acusado de operaciones inmobiliarias, algunas de ellas vinculadas con Jorge “El Tigre” Acosta. Este edificio es también el escenario de relaciones societarias denunciadas como parte del blanqueo de dinero de la ESMA. Las más conocidas son Martiel S.A., Seal Lock S.A. y Talsud S.A., en ellas Radice se asoció en distintas épocas con Ricardo Cavallo y Acosta, y de las que emergieron numerosas compañías que fueron investigadas8.
En el 10 piso Massera fundará su partido Para la Democracia Social (PDS), allí también se inscribió la sede social de Will-Ri, la sociedad a través de la cual se fraguaron la venta de los terrenos de desaparecidos. Durante los años de la dictadura también hubo sobrevivientes de la ESMA que pasaron por el piso 10 de Cerrito 1136 en calidad de trabajadores esclavos, como veremos, en lo que fue un verdadero cuartel de operaciones para la campaña de Massera.
La intervención de Roberto Calvi, conocido como “el banquero de Dios” por sus negocios con el Vaticano a través del cardenal Paul Marcinkus del IOR (Istituto per le Opere di Religione) y con el empresario Umberto Ortolani, era también una cuestión ideológica. Las transacciones, a menudo poco transparentes tenían su ética: la defensa de la llamada “civilización occidental y cristiana”.
Roberto Calvi está en estrecho contacto con la Democrazia Cristiana (DC) y en particular con la corriente de Giulio Andreotti, que en muchos casos elogia públicamente su actividad9. El grupo de poder se completa con Michele Sindona, también banquero pero ligado a la mafia siciliana de Cosa Nostra y con fuertes vínculos con el poder financiero y la familla Gambino en Estados Unidos.
Entre otras actividades Roberto Calvi con Sindona y Marcinkus había fundado en Nassau, en el “paraíso fiscal” de las Bahamas, el banco Cisalpine Overseas. En septiembre de 1975 el Cisalpine Overseas compra una importante cuota del Bafisud (Banco Financiero Sudamericano) propiedad de Umberto Ortolani. Desde entonces, Calvi-Marcinkus-Gelli-Ortolani se transfomará en un especie de comité de affari, negocios entre bancos y movimientos que reciclan capitales, evaden el fisco pagando coimas y usando alternativamente la red de la mafia y la de la P2 mezclándola a la política. Después de la quiebra fraudulenta de los institutos financieros de Sindona, Calvi queda como única fuerza operativa de la Logia10.
En el caso de Ortolani, además de ser el propietario del Bafisud en Uruguay y del Banco Continental en Argentina, tiene gran influencia en los medios de información. Esta colocación, entre el sistema financiero y el control de medios, hará de él uno de los miembros más importantes de la Logia en América Latina. Ya en los 60, como presidente de la Associazione stampa italiana all’estero, se beneficia de los aportes del Ministerio de Relaciones Exteriores italiano. Ortolani controla tres periódicos: Il Corriere degli italiani en Argentina, La hora de Italia en Uruguay y el Giornale d’Italia en Brasil, a lo que hay que sumar su actividad bancaria en Uruguay y en Argentina. Desde esta posición contribuirá (política y económicamente) a lograr el control de la P2 sobre el grupo Rizzoli y sucesivamente sobre el Corriere della Sera. Este diario, una vez bajo el control de la Logia, reducirá notablemente las denuncias sobre la violación de los derechos humanos en acto en Argentina y su corresponsal en Buenos Aires Giangiacomo Foá, será trasladado a Brasil.
Sucesivamente, a través de la adquisición de la Editorial Abril, la Logia extenderá su control sobre 23 publicaciones de la prensa argentina. Así estaba escrito en el Schema R y en el Piano di Rinascita, los dos proyectos de la Logia en los que se señalaba como de importancia estratégica el control de los medios11 .
Las ambiciones políticas de Massera empezaron ganándose la confianza de Perón, que en 1973 lo nombra Comandante en jefe de la Marina y se materializan en la Junta militar con la toma del poder. Sucesivamente su proyecto se enfrenta a la línea de Videla y termina naufragando definitivamente cuando fracasa su idea de fundar un populismo militar.
Si bien no es posible aquí desarrollar el proceso que lleva al control de algunos importantes medios, es de todos modos interesante hacer mención, a modo de ejemplo de la trasversalidad de la Logia, a lo que fue el proyecto de Emilio Massera. Las ambiciones políticas de Massera empezaron ganándose la confianza de Perón, que en 1973 lo nombra Comandante en jefe de la Marina gracias a las referencias de López Rega y Gelli y se materializan finalmente en la Junta militar con la toma del poder. Sucesivamente su proyecto se enfrenta a la línea de Videla y termina naufragando definitivamente cuando fracasa su idea de fundar un populismo militar, un partido político para perpetuarse en el gobierno terminada la dictadura. En esos años decide fundar un periódico que se llamará Convicción12.
El proyecto durará 5 años, desde agosto de 1978 hasta octubre de 1983. El diario incluía periodistas de centro izquierda y no era para todos evidente que detrás de ese proyecto estaba Massera. Convicción por un lado defendía la línea de la dictadura, por otro presentaba aperturas en materia cultural llegando, en el último período a señalar la necesidad de una apertura democrática.
En la redacción trabajaban algunos detenidos de la Esma como mano de obra esclava. El local donde trabajaban estaba también situado en el ya nombrado edificio de Cerrito 1126. Allí muchas vidas quedaron enredadas entre la complicidad y la traición, como es el caso de Luis María Castellanos, que de periodista del diario Noticias en 1974, terminó siendo asesor de prensa de Massera para seguir luego, durante la democracia en la revista La Semana y los diarios La Capital y La Prensa, mientras paralelamente colaboraba con la Armada.
Miriam Lewin lo denunció en 1985, en su declaración durante el juicio a las Juntas Militares. Dijo que “Luis María Castellanos trabajaba junto con los periodistas Guillermo Aronin y Víctor Lapegna en las oficinas de prensa de Massera”. Miriam Lewin lo había conocido a principios de 1979, cuando estaba prisionera en la Esma.
Castellanos y Lapegna actuaban entonces como asesores y enlaces de Massera con medios de prensa y dirigentes políticos. Organizaban encuentros con periodistas extranjeros para promover su proyecto político.
Lo más sorprendente de la actividad de Castellanos fue la entrevista que obtuvo con Jaime Dri y el dossier: “Así trabajaron para Massera los montoneros detenidos en la Esma”. Fue una de las primeras notas que instaló el mito del pacto entre la Armada y Montoneros13.
En 1992 Castellanos obtuvo el premio de ensayo periodístico del diario La Nación, por la serie de notas “Fin de la historia y nuevo desorden mundial”, que republicó en 1994 en la revista de la Escuela Nacional de Inteligencia, órgano por entonces de la Secretaría de Inteligencia del Estado14. Murió alcoholizado en el olvido, víctima de sus contradicciones.
No solo historia
La presencia de la Logia Propaganda 2 en las relaciones entre Argentina e Italia no es sólo un hecho histórico que hay que seguir investigando. Si se quiere preservar la vigencia de la democracia es indispensable aclarar cómo se articulan las tramas de aquellos poderes ocultos que entrelazan público y privado, intereses políticos y económicos. Preservar la vigencia del estado de derecho es una tarea prioritaria para las instituciones. Concretamente no sabemos que fue de este poder transversal y paralelo, si fue desmantelado y es parte del pasado, en breve, no sabemos en qué terminó la Logia.
Mientras en Italia la investigación del parlamento logró aclarar complicidades y negocios entre la política y la alta finanza, en Argentina nada se ha hecho. Nunca se aclaró el papel de la Logia en los años 70 ni qué ocurrió luego. No se sabe en qué terminaron sus afiliados, sus enormes intereses económicos, qué fue de sus maniobras desestabilizantes y su red de poder paralelo.
Algunos hechos en Italia nos han puesto en alarma y nos han hecho pensar que todo esto tiene todavía alguna vigencia. La preocupación hizo que se volviese a formar un grupo de ex exiliados políticos15, muchos de los cuales, durante los años de la dictadura, estaban en el Cafra (Comitato antifascista contro la represione in Argentina)16. Un hecho importante ocurrió en el año 2000: la detención, encarcelamiento y sucesiva excarcelación de un ex miembro del Ejercito, el mayor de inteligencia Jorge Olivera.
Algunos hechos en Italia nos han puesto en alarma y nos han hecho pensar que todo esto tiene todavía alguna vigencia. La preocupación hizo que se volviese a formar un grupo de ex exiliados políticos, muchos de los cuales, durante los años de la dictadura, estaban en el Cafra (Comitato antifascista contro la represione in Argentina). Un hecho importante ocurrió en el año 2000: la detención, encarcelamiento y sucesiva excarcelación de un ex miembro del Ejercito, Jorge Olivera.
Jorge Olivera
Los hechos se desarrollaron de este modo. Jorge Olivera, ya condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad y destituido de sus grados, fue sucesivamente beneficiado por las leyes de Obediencia debida y Punto final. Los jueces habían demostrado su participación en numerosos casos de secuestro, tortura y desaparición, corroborando el mote que lo definía “el carnicero de San Juan”. Uno de los casos que involucran a Olivera es el de Marie Anne Erize, secuestada el 15 de octubre de 1976 en la provincia de San Juan, por un grupo de tareas al mando de Olivera.
Luego que éste fuera beneficiado por las leyes de la impunidad, se intentó la apertura de una causa en el exterior. Muchos familiares y asociaciones de derechos humanos siguieron este camino, en el caso de Marianne, que tenía la doble ciudadanía, franco-argentina, se abrió una causa en Francia. La justicia francesa tomó la denuncia y terminó emitiendo un mandato de captura internacional. Es decir, en Argentina Olivera estaba libre pero no podía salir del país. Tal vez por un exceso de confianza o por la consabida arrogancia de los torturadores o incluso tal vez, porque sabía mejor que nadie cómo estaban las cosas, no se preocupó del mandato de captura y viajó a Europa.
El 6 de agosto del 2000, de paso por el aeropuerto de Roma mientras se embarcaba para volver a Buenos Aires, Olivera fue detenido por la Interpol y recluido en Regina Coeli, la cárcel de Roma. Un hecho de crucial importancia: a pesar de las leyes de la impunidad en Argentina, por primera vez un militar era arrestado en el exterior. En esos mismos meses, Italia, que había abierto una causa por la desaparición de ciudadanos italianos en Argentina, procesaba en ausencia a algunos represores, ya que las leyes italianas permiten juzgar y condenar sin la presencia del imputado. Un represor había sido capturado.
Olivera es un cuadro del Ejercito, se recibe de abogado y como tal ejerce en distintas causas en defensa de camaradas de armas acusados de violación de los derechos humanos, entre otras defiende a Suárez Mason y a Emilio Massera. En el 2000 había llegado a Europa para dirigirse a Estrasburgo donde presentó una instancia ante la comisión derechos humanos de la Ue pidiéndo la imputación de Margaret Thatcher por el hundimiento del General Belgrano durante la guerra de las Malvinas.
Así como Jorge Olivera se había hecho cargo de la defensa de Suárez Mason y Massera, ambos miembros de la Logia P2, cuando Olivera es arrestado en Roma, Augusto Sinagra, un conocido abogado, se hace cargo de su defensa. Sinagra, que defiende abiertamente el fascismo, había ya sido en 1981 el primer abogado del venerabile Licio Gelli.
Han pasado muchos años desde la defensa de Gelli pero los lazos se mantienen. La intervención de Sinagra resultó “milagrosa” y logra lo imposible. Interpol había detenido en Italia un militar argentino ejecutando un mandato de captura francés. Italia no puede, ni debe, entrar en el mérito del pedido, las normas que regulan la
extradición en la UE hablan de cooperación a nivel de justicia. Sin embargo los jueces de la IV Sección de la Corte d‟Apello de Roma se confunden, estudian velozmente el caso y consideran válido un documento falso, un fax evidentemente adulterado enviado desde Buenos Aires.
Olivera es excarcelado y, apenas llega a Buenos Aires, declara sonriente que el fax era falso. En Italia fue un escándalo, otro escándalo de los que ocurren cuando extraños poderes interceptan el curso de la vida judicial o democrática (mafias, logias, servicios secretos, etc). El mismo presidente Azeglio Ciampi, pide abrir una causa para esclarecer lo sucedido, pero todo queda en la nada. Los servicios secretos, la Logia P2 y las complicidades políticas habían ya arreglado las cosas.
Pocos meses después, el 6 de diciembre de 2000, la Corte de Roma condena a siete militares argentinos por el homicidio de ciudadanos italo-argentinos. Cadena perpetua para los generales Carlos Suárez Mason y Santiago Omar Riveros, y 24 años para otros cinco militares. Fue un proceso importante, el gobierno italiano fue parte de la acusación, pero los imputados estaban ausentes. Los militares no fueron entregados a Italia, es decir, Italia no pidió la extradición de los condenados que siguieron en libertad en Argentina.
Actualmente Olivera es otro de los tantos prófugos, nadie sabe dónde está y ya nadie habla de él después de su tercera fuga, el 25 de julio de 2013, esta vez del Hospital Militar Central de Buenos Aires.
Carlos Luis Malatto
Doce años después es la fuga del teniente coronel Carlos Luis Malatto, procesado en Argentina por desaparición y tortura. Nadie sabe dónde está, se ofrece una fuerte recompensa para quién pueda dar con su paradero y se lanza un orden de captura internacional. Inesperadamente a inicios de 2012 alguien nota que en un blog de una publicación que revindica la dictadura, aparece una sarcástica declaración en la que el prófugo de la justicia argentina cuenta que se encuentra en Roma. Dice que está muy bien y que ha ido a distintas oficinas públicas para regularizar sus documentos acompañado por una persona evidentemente muy conocida y con contactos influyentes por lo que todo le fue fácil.
El contacto de Malatto es nuevamente el abogado Augusto Sinagra. Malatto, conocido torturador, coordinaba un grupo de tareas en San Juan con Jorge Olivera, al punto que eran conocidos con un nombre que unía sus apellidos: Malavera17. Investigando su caso pudimos saber que había logrado salir del país y escapar de la justicia gracias al consulado italiano en Mendoza que le otorga un pasaporte que le permite ingresar a Italia el 27 de agosto de 2011. Tiene orden de captura internacional pero nadie sabe dónde está, nadie lo vio y nadie tiene
una foto actual como para identificarlo. Pasan los meses y el tribunal de L‟Aquila decide aceptar el pedido de extradición de la Argentina y concede la extradición, pero la sentencia es apelada. Luego en la apelación volverá a aparecer Augusto Sinagra que logrará encontrar elementos y motivos válidos para que la Corte, contradiciendo la sentencia precedente, niegue el 7 de julio de 2014, el pedido. Un día antes de la publicación de la sentencia sale un artículo en el Corriere della Sera, en el que se entrevistaba a un inofensivo anciano que residía en una Iglesia, la parroquia della Congregazione San Giacomo Apostolo di Cornigliano en Génova, es Malatto, casi un santo.
Por primera vez después de muchos años aparece públicamente su foto, gracias a la P2 Malatto se sentía finalmente seguro en su nuevo país. La sentencia firme le permitió aparecer en público y luego mezclarse nuevamente en el anonimato de Italia.
Contemporáneamente a la sentencia de Malatto, la justicia italiana niega también otro pedido de extradición de la Argentina, esta vez se trata de un sacerdote ítalo-argentino Franco Reverberi Boschi. Ahora tiene 76 años y ejerce su actividad en la parroquia Santi Faustino y Giovita, en la ciudad de Sorbolo, provincia de Parma, pero durante la dictadura era capellán del ejercito. También Reverberi Boschi llega a Italia escapando de la justicia argentina. Está acusado por crímenes de lesa humanidad y tiene una orden de captura internacional. La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) le solicitó al papa Francisco que “interceda” en virtud “de su autoridad canónica” para que el ex capellán “se allane al proceso judicial” que se desarrolla en el país. Italia no concedió la extradición y del Vaticano no llegó respuesta al pedido de la Asamblea.
El caso de Reverberi Boschi se remonta al 2010, cuando se desarrolló el primer juicio por delitos de lesa humanidad en Mendoza, donde el cura se presentó como testigo. Durante el debate ocurrió un hecho inesperado, al menos tres víctimas aseguraron haber visto al ex capellán auxiliar del Escuadrón de Montaña VII de San Rafael en el centro clandestino de detención conocido como “La Departamental” mientras eran torturados. Se trataba de Roberto Flores, Sergio Chaqui y Mario Bracamonte18. El sacerdote fue entonces imputado como “partícipe secundario”, cuando el fiscal de San Rafael lo notifica del pedido de declaración indagatoria Reverberi Boschi se fuga a Italia.
La negada extradición por parte de Italia generó indignación entre los ex exiliados argentinos. Fueron organizadas una serie de iniciativas, comunicados y cartas a los vértices del estado señalando el peligro que Italia se convierta en un puerto seguro para los militares argentinos prófugos que puedan beneficiarse de la doble ciudadanía.
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Concluimos confirmando que la violación de los derechos humanos durante la última dictadura en Argentina nos enseña que construir un Nunca más significa investigar todo aquello que lo hizo posible. Denunciar a los autores materiales de los crímenes y las torturas es justo y prioritario, pero develar a todos aquellos que, sin mostrarse fomentaron, apoyaron y se beneficiaron con ese accionar es indispensable.
Entendemos también que los derechos humanos son un conjunto inscindible que van desde la vida hasta el trabajo, pasando por derechos a veces considerados equivocadamente menores, como el derecho a la casa, a la educación, a la salud, etc. Ignorar estos derechos es socabar cotidianamente la dignidad de la persona. La última dictadura argentina no sólo fue genocida por la desaparición de miles de personas, su genocidio generó un proceso que destruyó la sociedad y fomentó el miedo para imponer el modelo económico de la exclusión. Un modelo que hizo escuela, llegando a expandirse por todo el mundo.
Es por eso que este Nunca Más constituye la piedra miliar, el fundamento inevitable para todo proyecto de inclusión que entienda que la libertad es tal, sólo si es una libertad plural.
*El autor reside en Italia desde 1976. Es profesor de Historia del pensamiento sociológico en la
Universitá degli Studi Roma Tre. Este trabajo forma parte del libro Affari nostri. Derechos humanos y relaciones Italia Argentina 1976-1983, publicado por la editorial Eduvim.
Referencias
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- Claudio Tognonato, a cura di, Affari Nostri, diritti umani e rapporti Italia-Argentina 1976-1983, Fandango Libri, Roma 2012.
- Horacio Verbitsky y Juan Pablo Bohoslavsky editores Cuentas Pendientes. Los cómplices económicos de la dictadura, Siglo XXI 2014. El capítulo al que se hace referencia es “Las tramas ocultas de Italia” de Claudio Tognonato.
- Enrico Calamai, Niente asilo politico, Editori Riuniti, Roma 2003, Feltrinelli, Milano 2006. Traducido como: Razón de Estado. Perseguidos políticos argentinossin refugio. (Edición a cargo de Dora Salas, Asociación cultural Toscana de
Buenos Aires, 2007)
- Las sesiones duraron desde el 9 de diciembre de 1981 hasta el 12 de julio de 1984. Los 40 miembros de la Comisión, que al inicio habían previsto un año de trabajo, dada la magnitud de los hechos, tuvieron que prolongarlo por otros dos. Una parte de estos documentos y las conclusiones se pueden consultar on line en el sitio sitio web http://www.fontitaliarepubblicana.it
- “Los ensayos publicados en este libro enriquecen la documentación de la Comisión parlamentaria de investigación y contribuyen a responder al grave interrogante, que permanece sin respuesta, sobre las causas y sobre las responsabilidades de la actividad desarrollada a nivel internacional de la Logia, también en materia de violaciones de los Derechos Humanos” (Claudio Tognonato, editor, Affari Nostri, EDUVIN, en imprenta)
- El término fue usado por primera vez por el semanal inglés The Observer, en diciembre de 1969 después del atentado de Piazza Fontana, considerado el primer atentado terrorista de esta red subversiva.
- Enrico Mattei, dirigente político y presidente del ENI, defensor de una política nacional en materia de hidrocarburos, murió en un accidente de avión, que luego se descubrió ser un atentado.
- Cfr. Alejandra Dandan, “A sólo dos pisos de distancia”, Página12, Lunes 29 de octubre de 2012.
- Giulio Andreotti fue el político italiano con mayor presencia en las instituciones, en 27 oportunidades fue ministro y
en 7 oportunidades fue presidente del Consiglio. Era amigo de Licio Gelli y cuando Massera viajó a Italia lo recibió en forma privada para no suscitar críticas institucionales. Andreotti fue acusado de ser el punto de conexión entre la política, la masonería y la mafia. Cuando en 2013 muere Andreotti Licio Gelli dirá: “un verdadero
hombre se lleva sus secretos a la tumba”.
- Calvi, luego de ser encarcelado dirá a los jueces que indagaban la estafa: “El Banco Ambrosiano no es mío. Yo sólo estoy al servicio de otros...más no puedo decirles”. Lo cierto es que el paquete accionario del Banco Ambrosiano estaba formado por 13 sociedades anónimas con domicilio fiscal en Panamá y en Liechtenstein. Entre éstas estaba el Ior, de Marcinkus, la banca vaticana servía de copertura a las actividades de la Logia. Después de la quiebra del Banco Ambrosiano y su fuga, el cadáver de Roberto Calvi aparecerá en Londres, el 18 de junio de 1982, misteriosamente colgado del cuello en un puente. Muchos años después la justicia de ese país demostrará que no se trató de un suicidio.
- En relación a los medios el Piano di Rinascita proclamaba para Italia que “se necesitará redireccionar un repertorio de al menos dos o tres elementos por cada diario o semanario en modo tal que ninguno sepa del otro”. Se habla también de “periodistas comprados” como primer paso para luego pasar a “comprar” algunos semanarios, coordinar toda la prensa provincial y local a través de una agencia centralizada, coordinar canales de televisión por cable con la agencia y finalmente, disolver la RAI-TV, la televisión pública italiana, en nombre de la “libertad de antena”. Silvio Berlusconi, también miembro de la Logia masónica, será uno de los grandes beneficiarios de la privatización de los medios.
- Cfr. Carlos Ulanosky, Paren las rotativas. Diarios, revistas y periodistas 1970-2000, Emecé, Buenos Aires, 2005.
- Osvaldo Aguirre, “Luis María Castellanos, el asesor de prensa del almirante Massera”, Revista Perfil, 1-11-2015.
- Jorge Boimvaser, Historia secreta de El Informador Público, Peña Lillo Editor, Buenos Aires 1988.
- Grupo de Argentinos en Italia por la memoria, verdad y justicia.
- El Cafra era una asociación de argentinos, formada casi totalmente por exiliados, que se formó en varias ciudades de
Italia para denunciar la violación de los derechos humanos en Argentina durante la dictadura.
- Malatto está acusado del secuestro, tortura y desaparición de Oscar Alfredo Acosta y de su esposa Virginia, de Marta
Sarof de Leroux, Margarita Camus, Alberto Carvajal, Guillermo Gulbert, Fernando Mot, Adolfo Andino y Vicente
Mazzitelli.
18 Cfr. Franco Mizrahi, “En manos de Francisco” Revista Ventitres.
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