El Valle de los Caídos es una abadía, una basílica y un conjunto monumental de grandes proporciones de cemento, dedicado a homenajear a los militares caídos por España en la Guerra Civil Española. La obra faraónica encargada por el dictador Francisco Franco (1939-1975) para alojar su propia tumba post-mortem fue construida por esclavos políticos republicanos y se la considera la fosa común más grande de España con aproximadamente 40.000 cadáveres.

En 2007, el entonces presidente de España J.L. Rodríguez Zapatero ordena la redacción de un informe para saber en qué estado se encontraba el Valle de los Caídos con el fin de establecer posibles futuras exhumaciones. Tras el informe elaborado por una comisión de expertos del Valle, se dedujo que el estado de la fosa común para la posible exhumación era casi imposible ya que en el proceso de amontonamiento de los cadáveres, se había mezclado el cemento que recubre la estructura con los huesos creando, lo que podría llamarse, un cadáver colectivo indisoluble.

La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica se dedica a excavar las fosas comunes en España (con otras como Aranzadi), trabajando conjuntamente desde una iniciativa privada con los propios familiares y sin ningún apoyo institucional. Convocan voluntarios, antropólogos forenses y fotógrafos que desde un espíritu militante ayudan a crear un archivo que sirva como una prueba-evidencia ante un futuro juicio por los crímenes de lesa humanidad desde el Golpe de Estado del 1936 y la dictadura.

El proyecto Colectivo Indisoluble parte del trabajo de Candela Sotos, artista y fotógrafa sobre el archivo de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y en especial colaboración con los documentos elaborados a pie de fosa por Oscar Rodríguez, documentalista y sociólogo de la asociación.

Colectivo Indisoluble reflexiona sobre el paisaje común, la representación del vacío físico, el vacío legal, la inmaterialidad del archivo. También se pretende pensar el cuerpo político que construye, a través de narrativas entrecortadas, una experiencia que elabora, poco a poco, una estructura de transmisión como la de la posmemoria.

La muestra de Candela Sotos se exhibe en la fotogalería del Conti (Ex ESMA - Av. Del Libertador 8151) y podrá visitarse hasta el 22 de febrero de 2020.